martes, 16 de noviembre de 2010

XX


Y aunque murieses
Fueran liras mis lágrimas
Garfios de Orfeo

1 comentario:

  1. Soneto V

    Dejad, no levantéis ninguna estela,
    que la rosa florezca por ella cada año:
    esto es Orfeo. Su metamorfosis
    en esto y en aquello. No busquemos
    nombres distintos. Una vez por todas
    todo canto es Orfeo. Llega y sale.

    ¿No es mucho ya que sobreviva a veces
    por unos días al cuenco de las rosas?
    ¿No lo entendéis? Debe desvanecerse.
    Aunque el desvanecerse a él mismo le dé miedo.
    Transponiendo el aquí con su palabra,
    ya está allí, no lo podéis seguir.

    La reja de la lira no aprisiona
    sus manos. Y obedece superando.


    De "Los Sonetos a Orfeo"
    Rainer Maria Rilke

    ("Su poesía brota desde la hondura de un silencio antiguo", como la tuya, ambas me inundan y me estremecen)

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